La Meditación del Ser

Es una elocuente y reveladora técnica de meditación, y que practicamos a menudo en las clases de meditacion que imparto. Se trata de interiorizarse e irse desligando de todo para sumergirse tanto como sea posible en uno mismo y conectar con la presencia de ser. Pertenece este valioso ejercicio al grupo de técnicas de introspección y vaciamiento interior. Lo mejor para los principiantes es seguir tres claves o requisitos:

• Retirar la mente de todo lo relacionado con la vida cotidiana: actividades, disgustos, preocupaciones y afanes. Así que hay que desconectarse todo lo posible de la vida diaria. Por ello el mundo no se para, pero el meditador sí trata de parar.
• No oponerse ni siquiera a los pensamientos, sino simplemente dejarlos pasar como nubes que vienen y sin dejarse arrastrar por ellos.
• Pones hacia adentro toda la atención, energía e interés, para ir sumergiéndose en uno mismo tanto como sea posible, creando un espacio interior de silencio y de absorción en la sensación de ser.
Cada vez que uno descubra que la mente se ha externalizado, hay que tomarla, y una y otra vez llevarla hacia su fuente, zambulléndose en uno mismo, y fomentando un sentimiento de recogimiento y presencia de ser.